Los viajes son siempre #Aventuras. Si quieres que TODO SIGA IGUAL, el consejo es fácil: NO SALGAS DE CASA. Pero si estás dispuesto a #VivirLaVida, a conocer nuevos lugares y a vivir odiseas dignas de ser recordadas, habrá que SALIR DE TU #ZonaDeConfort.
Empezando por elegir el hotel. Para eso, la #Ubicación lo es todo: si quieres gozar de los días y las noches completas, debes quedarte en el #OjoDelHuracan. Donde está la fiesta: cerca de museos, de calles transitadas, de buenos restaurantes... en zonas donde puedas #VerALaGente: mirar no sólo a los turistas pasar, sino a los lugareños: verlos en su habitat. Descubrir su forma de vestir, su prisa al caminar, su goce de vivir, sus pláticas locales.
El hotel debe ser bien elegido, pero también la habitación. La tuya debe escogerse en PISOS ALTOS, para que puedas verlo todo, sin tener que sufrir el ruido callejero de la noche.
Siempre sugiero a mis viajeros elegir VISTA EXTERIOR. Los hoteles tienen, generalmente, patios traseros donde se descarga la basura o se guardan, más o menos ordenadamente, los muebles viejos. Es mejor mirar hacia afuera.
También es importante que tu habitación quede lejos de los elevadores o de los pasillos con alto tránsito de personas, lo que puede ser molesto para conciliar el sueño.
Si estás decidido a pagar un poco más, probablemente debas elegir habitaciones tipo #CornerSuite, que estén en las esquinas para asegurar la luz solar desde todos los ángulos posibles, y algunas vistas que no olvidarás.
Los hoteles tienen precios diferenciados por habitaciones con una cama o con dos. Será importante que definas qué tipo de cama requerirás, para asegurar una estancia feliz. En el caso de habitaciones triples o cuádruples, mucho me impacta Madrid, por ejemplo, que tiene una hotelería bien planeada, con 3 cmas individuales en una habitación, o con literas y una cama king size: cabe toda la familia y cada quien puede asegurar un buen descanso.
Dormir BIEN es GARANTÍA de que tu siguiente día será FELIZ. Y eso en un viaje NO TIENE PRECIO.
